Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 3, 3-6

3 hasta el punto de que Seleuco, rey de Asia, proveía con sus propias
rentas a todos los gastos necesarios para el servicio de los sacrificios.

4 Pero un tal Simón, de la tribu de Bilgá, constituido administrador
del Templo, tuvo diferencias con el sumo sacerdote sobre la reglamentación
del mercado de la ciudad.


5 No pudiendo vencer a Onías, se fue donde Apolonio, hijo de
Traseo, estratega por entonces de Celesiria y Fenicia,

6 y le comunicó que el tesoro de Jerusalén, estaba repleto de riquezas
incontables, hasta el punto de ser incalculable la cantidad de
dinero, sin
equivalencia con los gastos de los sacrificios, y que era posible que cayeran
en poder del rey.